He vuelto de un viaje lejano con el mapa aún en la mano
radios distractores, canciones de luto y alucinaciones
Vociferantes ondas ya interrumpian la calidad del silencio
sentia un placer eterno al contemplarte, hablabas, murmurabas o cantabas?
He vuelto del viaje dévota del sonido que produce tu nombre en mis labios
En tus labios…
radios distractores, canciones de luto y alucinaciones
Vociferantes ondas ya interrumpian la calidad del silencio
sentia un placer eterno al contemplarte, hablabas, murmurabas o cantabas?
He vuelto del viaje dévota del sonido que produce tu nombre en mis labios
En tus labios…
Devoción, oleaje que palpita sobre mi
Un minuto necesité tan solo un minuto para desnudar tu alma
Los segundos vinieron hacia mi, reconoce este mundo es frágil
Una vida que se va, se nos llena de momentos, soledades y mil encuentros
Abnegada, jamás utilizada, jamás prensada a un muñeco figurante
no venero muñecos, pero soy dévota al rito de contemplarte.
Un minuto necesité tan solo un minuto para desnudar tu alma
Los segundos vinieron hacia mi, reconoce este mundo es frágil
Una vida que se va, se nos llena de momentos, soledades y mil encuentros
Abnegada, jamás utilizada, jamás prensada a un muñeco figurante
no venero muñecos, pero soy dévota al rito de contemplarte.
Tú tan pasajero como yo, ocupas un espacio del vagón
De vez en cuando duermes tu, y te embriagas del sueño de tu mundo fantastico
A ese al que rehúso pertenecer.
Porque tu mundo es un maletín sellado con tus olvidos, tu pasado en gloria
tu jardín de olivos
Tantas veces te encontró sólo a ti mismo
con tus ideas de romanticismo, hacía falta una historia que tejer
Y entonces conociste la vejez
De vez en cuando duermes tu, y te embriagas del sueño de tu mundo fantastico
A ese al que rehúso pertenecer.
Porque tu mundo es un maletín sellado con tus olvidos, tu pasado en gloria
tu jardín de olivos
Tantas veces te encontró sólo a ti mismo
con tus ideas de romanticismo, hacía falta una historia que tejer
Y entonces conociste la vejez
Devoción, olas altas posan desde aquí
Un minuto necesité tan solo un minuto para desnudar tu alma
Los segundos vinieron hacia mi, reconoce este mundo es fragil
Una vida que se va, se nos llena de momentos, soledades y mil encuentros
Abnegada, jamás utilizada, jamás prensada a un muñeco figurante
no venero muñecos, pero soy dévota al rito de contemplarte.
Un minuto necesité tan solo un minuto para desnudar tu alma
Los segundos vinieron hacia mi, reconoce este mundo es fragil
Una vida que se va, se nos llena de momentos, soledades y mil encuentros
Abnegada, jamás utilizada, jamás prensada a un muñeco figurante
no venero muñecos, pero soy dévota al rito de contemplarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario